Estas historias infantiles fueron "robadas" y tienen un origen que nadie recuerda

Muchas historias infantiles que se volvieron populares a través de compañías como

Disney tienen un origen que quedó en el olvido. Cuentos que hoy contamos a los niños

o películas animadas que tuvieron mucho éxito en los cines nacieron como historias

violentas y hasta crueles.

1. Pinocho

Por ejemplo, la historia de Pinocho, cuyo libro original fue publicado en Italia en el siglo XIX. Carlo Colladi era el autor que, en varias entregas, publicó la historia del famoso títere: en un contexto histórico en el que Italia apenas comenzaba a conformarse como país unificado, el objetivo del relato era motivar a los niños italianos a ir a la escuela y trabajar.

En la versión original, el títere comienza siendo un personaje muy cruel y también víctima de muchas violencias. En una ocasión mata a quien, en la versión que todos conocemos, es su "amigo": Pepe grillo. Lo hace con un martillo. También hace que su creador, el carpintero "Gepetto", termine en la cárcel.

Pero Pinocho también sufre atrocidades y violencias que no podrían aparecer jamás en una película de Disney. Más de una vez es amenazado de muerte y en una ocasión es torturado y ahorcado.

2. Tarzán

Tarzán también tiene una historia original distinta a la que todos conocen. El libro Tarzan de los monos fue publicado a principios del siglo pasado por el inglés Edgar Rice Burroughs. Un eje central de esta historia es el de los nativos africanos, que ni siquiera aparecen en algunas versiones modernas.

De hecho, por un conflicto por los nativos es que los padres de Tarzán, John Clayton y Alice Rutherford, quedan solos y abandonados en la jungla. Con las provisiones, los Clayton sobreviven el tiempo suficiente en la selva, hasta que Clayton termina de construir una cabaña resistente, y pueden sobrevivir por su cuenta. A los tres meses de ser abandonados, Alice da a luz a un varón, al que llaman John. Sin embargo Alice queda con problemas mentales tras un ataque de un gorila. Al año de nacer el bebé, Alice muere mientras duerme, y Clayton, deprimido, trata de seguir adelante con su hijo.

En otro lado de la selva, Kerchak, líder de una tribu de grandes monos (mangani), tiene un ataque de rabia y, accidentalmente, mata al hijo de Kala, una mangani joven. Varios días después, la tribu explora en la selva y encuentran la cabaña de Clayton. Al entrar en ella, Kerchak ve a Clayton y lo mata. Guiado por el llanto del bebé, el simio se dirige a la cuna, pero Kala, siguiendo su instinto maternal, corre a la cuna, y toma al bebé, protegiéndolo de Kerchak, y adoptándolo como hijo suyo bajo el nombre de Tarzán, que significa "piel blanca" en el idioma de los mangani.

Una vez adulto, Tarzán vuelve a tener problemas con una tribu de negros canívales que matan a Kala. Después conoce por primera vez a hombres blancos, porque llegan a la selva, en una expedición, el joven William Clayton, la hermosa Jane Porter, su padre Archimedes Porter, el señor Philander y su criada, Esmeralda.

La primera película sobre esta historia fue estrenada en 1918.

3. Blancanieves

Las princesas también tuvieron su auge cinemátográfico. Si bien siguen apareciendo nuevas heroínas, hay historias clásicas que no pueden ser reemplazas. Muchas de ellas le deben su origen a los hermanos Grimm, aunque pocos recuerdan las verisones originales.

En el caso de la princesa que come la manzana envenenada, por ejemplo, la historia tiene algunos detalles "oscuros" que fueron omitidos por versiones posteriores. Lo más llamativo es el cruel final: Como castigo por sus malos actos, el príncipe, ahora rey, manda confeccionar un par de zapatos de hierro, obligando a la reina malvada, la malvada madrastra de Blancanieves, a ponérselos al rojo vivo y a bailar sin parar hasta que caiga muerta.

4. La cenicienta

Otra clásica princesa con un detalle oscuro en su historia: en el cuento de los hermanos Grimm las hermanastras se amputan trozos de pie para poder calzarse el zapato de princesa. Sin embargo, el príncipe se da cuenta y dos pájaros empiezan a picotear los ojos de ellas. El cuento concluye con las hermanastras ciegas y mendigando en las calles mientras Cenicienta vive con el príncipe en su castillo.